En Collsesplanes consideramos la alimentación como un medio de salud, una manera consciente de conservar o recuperar la salud física, emocional y espiritual. Encontrando un equilibrio entre nutrición, sanación y disfrute mediante los aromas y sabores.
¡¡¡ Siempre buscando el deleite del comensal !!!
En Mas Integral promovemos una alimentación vegetariana, pues realmente posee invalorables virtudes en muchos aspectos: salud, energía, sabor, conciencia, ética, etc.
También con flexibilidad entre sus diferentes variantes: ovo-lacto-vegetariana (incluye huevos, lácteos, menos quesos muy curados, también incluye frutas y verduras en su amplia variedad), lacto-vegetariana (ídem anterior quitando huevos) y vegana (se compone de ingredientes sólo de origen vegetal, por lo tanto descarta huevos, miel y lácteos de todo tipo).
Lo importante para ser considerada verdaderamente vegetariana es no incluir carnes animales de ningún tipo, es decir ni rojas (cerdo, vaca, conejo, etc), ni aves (pollo, pavo, etc) ni pescados y mariscos...
En Mas Integral, en coherencia con nuestro nombre, promovemos una alimentación integral puesto que posee invalorables virtudes en relación a la nutrición y la salud.
Un alimento integral es aquel que no ha pasado por los procesos de refinamiento de la industria moderna. Dicho proceso desnaturaliza los alimentos quitándoles elementos fundamentales de su constitución (fibras, minerales y vitaminas), en la mayoría de los casos, elementos que facilitan la buena digestión de dichos alimentos y a la óptima asimilación de sus nutrientes. Estos elementos que la industria descarta, además aportan vitalidad e inmunidad...
Es muy interesante la información y los fundamentos que nos ofrece Paul Pitchford (médico alópata californiano) acerca de la alimentación integral, en su libro “Sanando con alimentos integrales”(Gaia Ediciones, 2009), el cual es resultado de 30 años de práctica de la medicina utilizando alimentos integrales como tratamiento para diferentes enfermedades.
Pitchford nos dice: “Muchos se preguntan por qué tomamos la decisión de refinar los granos, aceites, el azúcar de caña y otros alimentos. Claramente los alimentos refinados son más ligeros, más dulces, más fáciles de masticar y muchas veces tienen un tiempo de conservación bastante más largo. De tal modo que el consumidor y el productor obtienen lo que quieren. Las partes más vitales con sabor amargo de los alimentos integrales son las que se han despojado, con frecuencia se descartan, se ponen en suplementos nutricionales o se les da a los animales. No obstante las partes amargas incluyendo el magnesio, selenio, antioxidantes y decenas de otro nutrientes son los que necesitamos para evitar el estrés y los padecimientos inherentes al estilo de vida del siglo XXI. La mayoría del público en general comete el error de no darse cuenta de que pierde los beneficios protectores y rejuvenecedores de los alimentos integrales y del sufrimiento que conlleva comer alimentos desnaturalizados o refinados. Pero si se considera la falta de vitalidad de muchísima gente de hoy en día, este es el tiempo propicio para tomar conciencia de los alimentos integrales y proclamarlos en toda su extensión.”
Cocinar con ingredientes ecológicos también nos garantiza una alimentación ética y saludable, pues lamentablemente la agricultura convencional con sus modernas prácticas químicas (pesticidas, herbicidas y abonos químicos) ha ido contaminando cada vez más la tierra y por lo tanto los alimentos que nos llevamos a la boca, haciendo que dejen residuos químicos en nuestro organismo.
En gran parte esta es la causa de los problemas de salud de nuestra sociedad actual, desde cánceres hasta problemas de fertilidad tienen una de sus raíces fundamentales en la alimentación. Es preocupante en la actual calidad de vida de los ancianos, afectados desde enfermedades del sistema nervioso, de huesos, cardíacos, circulatorios, etc. Lo que lleva a los médicos convencionales a sobre-medicarlos de manera crónica con medicamentos también químicos, lo cual empeora aún más el cuadro de salud y la calidad de vida en general.
Muchos de estos problemas se podrían prevenir recurriendo a medicinas y una alimentación naturales y ecológicas.
Como dijo Hipócrates, “que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”.
Un aspecto importante para que un alimento sea ecológico y sostenible en un sentido más amplio de la palabra, es que además de ser cultivado de manera biológica y sin ningún tratamiento químico, sea un producto de proximidad, pues el transporte es un agente contaminante más de la atmósfera y el planeta.
Por eso, gran parte de los ingredientes que utilizamos son cultivados por nosotros en nuestros huertos, gallinero y colmenas, y los que no, buscamos los de primera calidad en el floreciente mercado ecológico catalán actual, priorizando siempre los de producción local.
Buscamos al máximo posible manufacturar nosotros mismos los alimentos. Pan, seitán, hamburguesas, escalopas, mermeladas, ghi (mantequilla clarificada), harina, canelones, patés, salsas (kétchup, chatnis), pasteles, galletas, pizzas, empanadas, cocas, conservas en general, y un largo etcétera son todos hechos en casa.
Así logramos alimentos frescos de una calidad de sabor y de nutrición óptimas, donde se refleja la personalidad propia y la ética del lugar.